Por frases como su célebre "El segundo es el primero de los perdedores" y su temprana muerte, Senna es el mayor mito de este deporte. Estaba más que consagrado como ídolo. Tres veces campeón del mundo y un auténtico espectáculo en años anteriores en el equipo McLaren (que dirigía un joven Ron Dennis) en el que se hizo famosa su enorme rivalidad con su compañero y otro mito de este deporte, Alain Prost.
En muchas ocasiones ambos pilotos tuvieron más que palabras, lucharon más allá de las reglas y fueron sancionados.
Era el mes de mayo de 1994, en el circuito de velocidad de Imola en San Marino. Es muy trascendente saber que ese gran premio sería conocido como el más trágico de la historia de la F1.
Ya desde el viernes algo raro ocurría. Fue este día cuando otro brasileño, Rubens Barrichello, sufrió un accidente del que sobrevivió de milagro.
Accidente de Barrichello |
Brutal impacto de Roland Ratzenberg |
Ya en la salida hubo un accidente al quedarse clavado uno de los monoplazas, y se tuvo que volver a repetir el comienzo de la carrera.
Dos vueltas después de relanzar la carrera, el coche de Senna se salía de la pista y se estrellaba a 211 km/h contra una barrera de hormigón (desprotegida) de la curva Tamburello.
A pesar de los intentos de salvar la vida del piloto en la pista por parte de Watkins y su equipo, nada se pudo hacer. A pesar de ser trasladado vía aérea a un hospital, media hora después del impacto, fallecía Ayrton Senna a los 34 años de edad.
Sobre todo es destacable que el piloto brasileño ya había notado que su Williams no iba correctamente, y en la carrera llegó a decir al equipo que tenía que esforzarse por mantener el volante en su sitio, porque se movía. Aún así siguió conduciendo hasta que el volante se desprendió del vehículo y Ayrton fue de frente contra el muro.
Muchas teorías y mucha leyenda sobre su muerte, pero en lo que todos coinciden es que fue un fallo mecánico y de seguridad, pues el cuello de los pilotos no tenía ninguna sujección. Esto cambió.
Coche de Senna tras el accidente |
El gran Ayrton Senna |
La FIA aprendió de estos incidentes. Las vértebras de los pilotos eran de cristal si chocaban contra un muro a toda velocidad. Por eso a partir de este incidente, toda la seguridad mejoró. Pero Roland y Ayrton no lo contaron. Quizás fue pura coincidencia que tras 12 años sin muertes en este deporte justo hubiera dos ese fin de semana, pero fue sobre todo un aviso. A dónde iba la Fórmula 1? iban a seguir arriesgando su vida estos muchachos por ganar una millonada? Hubo miedo como es lógico a una debacle. Pero la respuesta de la audiencia y las medidas implantadas han conseguido que siga siendo el deporte de motor más seguido.