miércoles, 25 de mayo de 2016

Antonio Belarte Aliaga "Sor Kampana"

Injustamente, poetastro totalmente desconocido. En su libro "Grandes ofertas a bahía naufragio" traza poesías crudas y viscerales dentro de un universo muy personal y repleto de vivencias amargas y lúcidas reflexiones. Todas sus poesías merecen la pena ser revisadas. Afortunadamente, la editorial La línea del fracaso las recuperó con la antología "Poemas, lamentos y otras vicisitudes" que abarcan escritos del valenciano desde 1991 a 2008. Una maravilla de libro, por cierto.

VEINTE

Un instante antes de que la luz del amanecer
bese de muerte a la noche,
cuando el abismal vacío se funde con la soledad
y no importa ni esperar ni estar vivo,
cuando pasa el expreso de Morfeo
ante mi farla silla ebria
y no soy capaz de embarcarme,
todo se detiene y comprendo
que una mañana despiertas y nada es igual:
las manos son tenazas,
pesadas ruedas por pies
desean desesperadamente encarrilar,
hasta los ojos han perdido el color
y secos ya no destilan humanidad.
Entonces sé que jamás volveré a ser yo mismo,
este mi yo al que mimo y castigo,
sino cualquier otro extraño ego
haciendo sombra a mi sombra.
“¡Pero qué estúpido es llorar
escocido por penas futuras!”,
susurra no sé que dios mintiendo
mientras cierra mis párpados,
me mece tiernamente
y, abriendo caminos en el denso humo,
diluye estos versos con la magia,
la magia del sueño.