sábado, 10 de mayo de 2014

Y me quejo por fuera

Quién
¿Quién nos colocó en el mundo?
¿Quién dijo que el poderoso sería
el que supiera el lenguaje del dinero
y el resto fuéramos mudos?

¿Quién dijo de ir a la guerra
a matarse con otros cientos,
a destruir, a que todo muera,
a escuchar gritos en el viento?

¿Quién os dijo que no leyerais?
¿quién os encendió el televisor?
¿fue el mismo que os pidió
que no usarais la imaginación?

Todos unos farsantes
este mundo no lo quiero yo
actitudes tan denigrantes,
¿Creéis que no hay nada mejor?

Cada uno que haga pensando
un ejercicio de abstracción
que el dinero solo son papeles
a que es una decepción...

No me impondréis los valores
por medio de la Constitución
la única ley que me lleva,
es la innata, que me empapó.

No tengo la supuesta receta
que uséis para labrar un final
pero si sois listos y escapáis
podréis hallar la felicidad.

Solo nos falta un número tatuado
y Orwell tendría razón.
en que estamos tan vigilados
nos espían hasta el corazón.

Que nos come las entrañas
se revisa nuestros gustos
nos hace desear objetos
y también respetar los bustos.

No sentaré la cabeza
aún no quiere descansar
quiere ir a un lugar lejano,
en busca de la verdad.

La buena educación
Hace tiempo me decían
¿qué quieres ser de mayor?
hasta que me decidía
me tomaron por pendón.

Es normal no tener claro
a qué te quieres dedicar
la basura que decidas
será tu especialidad.

Me enseñaron en la escuela
cosas de un valor brutal
sin ellas ahora mismo
no me sabría ni sentar.

Te pensaste que la vida
mejoraría al estudiar
cambiarías si mirases
el mundo con mi cristal.

Vamos pequeños niños
a enseñaros a triunfar
en una gris oficina
un ordenador teclear.

Soñaba que era un pájaro
vivía sin preocupación
se encargaron de llevarme
de vuelta a la lección.

Ciencias y matemáticas
disciplinas de tanto valor
esto sí que es vida
disfruta tu educación.
Hace tiempo me decían
¿qué quieres ser de mayor?
pero yo de esta pantomima
no quiero ser consumidor.

Esperando a la luz
Tan harto ya de buscar
la salida del laberinto
la solución al conflicto
el botón de parar el tiempo.

Sigo esperando al Sol,
pero no me permite ni un soplo,
ni siquiera un rayo aislado
que me espante los demonios.

No hay justicia en la vida
lo podrán comprobar
lo verán en su día a día
en cualquier hecho "casual".

Quiero saber de este mundo
quién fue el que colocó
por un lado al pobre operario
por otro al corrupto opresor.

Quiero saber del dinero
quien fue su pésimo creador
pero aún más quiero enterarme
de quién fue el que lo repartió.

Defensa de aquel hombre
que salió a la calle por mí
para dar fin a la miseria
de este pueblo tan infeliz.

Quiero un explicación,
y detesto no recibirla
porque algún listo la oculta
pero puedo percibirla.

Al final, la solución
no la tiene la codicia
sino acabar con la miseria
y vivir en armonía.

La caja más sabia
Un maravilloso invento
la caja del televisor
desde que llego a casa
no tengo otra relación.

Al parecer van famosos
a perderse en un peñón
espectáculos morbosos
ni uno me pierdo yo.

Disfruto con el informativo
porque quiero saber la verdad
vaya unos terroristas
estos temerarios de la PAH.

Yo solo me fío de un tipo
que con un sarcasmo particular
contó que unos radicales
la han tomado con la nacional.

A este país no le falta
nada en cuanto a seguridad
dan porra y pistola a un tarado
y le mandan a golpear.

¡Qué colocón tengo ahora!
de ver tanta televisión
creo que soy aún más listo
y tengo ya sobre el mundo visión.

Dicen que es una basura
los intelectuales de la coyuntura
yo les pido que me dejen
leer sí que es una tortura.

Vivo sin un objetivo
solo cambiar de canal,
¿crees que tiraría mi tiempo
yendo a la universidad?

Si quisiera aburrirme en casa
no apagaría el televisor
ya quema más la pantalla
que del salón el radiador.

No puedo ver sin aperitivo
un evento tan especial
como un partido de fútbol
de la selección nacional.

Busco humor inteligente
pero solo puedo observar
concursos y tele-realidades
totalmente banales.

“Ya viene otro más a quejarse
de la programación local
vete a leer a ese "Tolstoyevski"
pero a mi déjame en paz.”

La vida a tu disposición
y la has querido aprovechar
sentándote frente a una caja
que te termine por alienar.

Tampoco pasa un día
sin que mires el whatsapp.
Tienes todos los aparatos
para vivir sin ansiedad.

Parece que se desvanece
la relación física personal,
ya cada uno con su móvil
para qué vamos a hablar.